Comenzamos la andadura del programa PAUSUZ PAUSU. El programa que os presentamos nació de la inquietud de 5 mujeres que, tras sobrevivir a la violencia machista, se propusieron apostar por su desaparición. Están construyendo su propio espacio para la reflexión, para la acción social y para tejer redes de solidaridad con otras mujeres que lo necesiten. Anna es fundadora del programa y del Blog, hoy nos habla de igualdad, de derechos y de feminismo.
DEL MALTRATO A LA LUCHA POR LOS DERECHOS DE TODAS LAS MUJERES
Anna M.
Hola, me llamo Anna, y hoy empiezo a colaborar en este espacio que pretendo sea un lugar en el que plasmar vivencias, historias y contar como veo yo la situación, de una forma honesta y que aporte una pequeña luz para aquellas mujeres que conozcan la violencia de primera mano. Un lugar donde encontrar algunas respuestas, en el que nos veamos reflejadas y en el que compartamos sueños, eso si, sabiendo que no estamos solas. Es importante el saberse acompañada cuando la situación nos desborda y no tenemos a quien acudir, bien por miedo bien por falta de confianza en nosotras mismas.
Hace mucho que me ronda la idea del problema de la igualdad, que creo es bastante complicado ya que intervienen dos formas de pensar contrapuestas, hombres y mujeres somos diferentes, tenemos cualidades y aptitudes distintas y, en el camino a la igualdad, no se trata de anularlas, solo de equipararlas y de compartirlas.
Luchar por los derechos de las mujeres ha sido a menudo entendido como odio hacia los hombres. ¿Por qué la palabra feminismo se ha convertido en una expresión incómoda? Las mujeres deberíamos habernos ganado ya el respeto igual que nuestros homólogos masculinos, pero a estas alturas, ningún país del mundo puede presumir de haber alcanzado la plena igualdad entre personas. El Feminismo no es luchar contra los hombres, si no luchar en colaboración hacia esa merecida igualdad, que en justicia se merecen las mujeres.
Las mujeres y los hombres hemos sido educadas de forma diferente, y hemos desarrollado capacidades y necesidades distintas. Pero ser diferente no quiere decir ser inferior.
Un conocido mío dice que: “Yo no estoy para aguantarle el mal genio a nadie, suficiente tengo con el mío”. En resumidas cuentas, que yo no puedo llevar tu peso, que bastante tengo con el mío. Si hemos decidido libremente vivir en pareja debemos apoyarnos y relacionarnos desde la ternura, la consideración y el reconocimiento a la otra persona.
Cualquiera puede maltratar, no importa la profesión, el nivel cultural o social, el aspecto, etc. ¡Ojo con los estereotipos!…
Yo desde el primer momento decidí que no iba a desperdiciar, sufriendo, toda la vida que tenía por delante. Así que con ayuda de otras personas decidí auto conocerme, dejar de menospreciarme y confiar en mí misma, marcarme objetivos y superar los miedos. Porque cuando estás en un episodio de maltrato, tu yo se hace pequeño e intentas averiguar por qué eres responsable de lo que te está pasando. Estás mas pendiente de las acciones y reacciones de la persona que te maltrata, que de las tuyas propias y surge en ti una sensación de culpabilidad, miedo y no sé cuantas cosas más, que te anulan y no te dejan reaccionar.
Ahora, trato de encarar el día a día sin culpa, que es una mochila muy pesada, y es la forma de conseguir que la realidad se parezca más a lo que nos gusta y apetece. No se trata de castigarnos ni darnos palos, creyendo que no servimos para nada o que no podemos ser mejores, si no de encarar la situación con el esfuerzo que nos permita progresar más.
Por último voy a concluir con una cita, y procuraré hacerlo así cada vez que acceda a esta página, terminar con alguna frase de personajes, tanto conocidos como anónimos, que nos anime a reflexionar.
La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz. (Kofi Atta Annan.)